Desde el viernes, el Ejército israelí desplegó fuerzas de infantería y unidades de blindados en los bordes con la franja, en espera de la orden de avanzar, sujeta al parecer a consideraciones de orden político externo.
Los efectos de una invasión terrestre harían perder apoyo internacional a Israel, alertó en Londres el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Hague.
En París, el canciller Laurent Fabius anunció que viajará en breve al Levante para reunirse con el jefe del Gobierno israelí y con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.
Este domingo comenzó con una operación combinada de la Marina y la Fuerza Aérea israelíes contra instalaciones en esta ciudad, capital de la franja, donde el edificio sede de la agencia noticiosa palestina Al Quds y otras publicaciones, colapsó por impactos de bombas y cohetes. En el campo de refugiados de Shati una niña de 13 años y un hombre de 25 murieron en un bombardeo a media mañana, acorde con reportes de fuentes hospitalarias.
En El Cairo, fuentes de la Liga Arabe dijeron que la delegación designada para viajar a Gaza como gesto solidario partirá el martes, en vez de hoy, como se anunció en un principio.