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Jesús Olivera, quien era intensamente buscado en las últimas horas del martes en la localidad de Carhué, se encuentra junto a su esposa, la periodista Estefanía Heit -quien ya fue detenida y negó todo- de secuestrar y vejar a Marisol Molina en la localidad bonaerense de Coronel Suárez.
La victima denunció que durante su cautiverio fue golpeada, quemada con cigarrillos, abusada sexualmente y alimentada con polenta mezclada con comida para perros. Por su parte y según detallan algunos medios locales, Olivera ya tendría varias denuncias por estafas en Río Colorado. Molina contó que fue engañada por Olivera para vender una vivienda y darle al menos parte del dinero.
Esta mañana, en diálogo con la prensa, Olga, la mamá de Heit, confesó que su hija pertenece a «una secta» y reconoció que hace tres años que no la ve. Cuando le preguntaron los motivos, ella se limitó a contestar que el esposo de Estefania la «alejó de la familia».Y que «está siendo sometida por Olivera. No me cabe ninguna duda. No puede cambiar tanto una chica de la noche a la mañana», sostuvo.
En tanto, Luis, padrastro de la periodista, señaló que en reiteradas oportunidades le dijeron a Estefanía que se apartara de su pareja porque no le tenían confianza y lo creían un mentiroso. «Nosotros no lo conocemos [a Olivera]. Le veíamos cara de sospechoso», señaló.