La Selección Argentina se midió ante Arabia Saudita con la intención de realizar algunas pruebas de cara a la conformación futura del equipo. Un selecto grupo de nuevos jugadores fueron probados en la formación titular de la Albiceleste para conocer su desempeño junto a Javier Mascherano, Sergio Agüero y Lionel Messi. A pesar de las escasas caras nuevas, el equipo no pudo salir de un aburrido empate ante un combinado muy débil.
Los de Alejandro Sabella no hallaron los caminos para vencer la guardia del conjunto vestido de verde y en los noventa minutos un solo remate desde fuera del área por parte de Augusto Fernández generó peligro para Arabia. El plan de Frank Rijkaard, entrenador del local, dio resultado y obtuvieron un punto con gusto a victoria ante uno de los equipos más importantes del Mundo.
El 2012 ya quedará en la historia para Argentina y si bien acabó el año con un empate sin gusto, a lo largo de los doce meses el balance fue más que positivo. Se halló una línea de juego, se respetaron esquemas y nombres para de a poco acercarse al objetivo Brasil 2014.