La presidenta Cristina Fernández de Kirchner aseguró hoy que «digo lo que pienso y me gustaría que los dirigentes políticos de la Argentina también lo digan», y agregó que lo «importante es que no se disfracen las verdades».
«Volvimos a poner el centro en la política, no en lo partidario. Por eso es importante que cada uno diga lo que piensa y lo que quiere para el país; pero que nadie pretenda que sea contradictoria con las mismas políticas que defiendo desde siempre», expresó Cristina.
La jefa de Estado formuló estas declaraciones al encabezar un acto en Casa de Gobierno donde entregó distinciones a estudiantes secundarios por juegos de animación y también los premios Sadosky a las innovaciones tecnológicas.
En este marco, la Presidenta destacó y que la Argentina registra en 2012 un superávit comercial de 11.527.000 millones de dólares.
También sostuvo que «en el mundo necesitamos jueces que tengan la valentía y que nadie los pueda comprar y juzguen a los que especulan con el hambre de la sociedad».
Se refirió así al fallo condenatorio de una jueza de la Corte Federal de Australia contra la calificadora Standard & Poor`s que provocó que 13 municipios australianos perdieran 30 millones de dólares en una inversión.
Además, afirmó que su gobierno “sufrió seis corridas bancarias o del dólar, y no devaluó ni se endeudó”.
“Mientras yo sea Presidenta podrán decir lo que quieran, pero demostramos cómo el país ha avanzado estos nueve años”, agregó.
Por otra parte, sostuvo que «cuando se observa la manera en la que concurre el turismo a la Argentina, se advierte que estamos sostenidos por el turismo interno de nuestros países hermanos de Latinoamérica».
La presidenta señaló que la mayoría del flujo turístico proviene de Brasil y un 11 por ciento correspondiente a Chile; en tanto 14% comprende ciudadanos europeos y 8% procede de Estados Unidos y Canadá, al tiempo que aseguró que «los países que tienen problemas no se han dado cuenta y siguen con la misma receta».