La cifra de fallecidos incrementó tras el hallazgo de nuevos cadáveres, entre ellos los de dos niños de dos y cuatro años de edad, en Staten Island, ciudad de Nueva York.
Esa urbe, la más poblada del país, registra ahora el grueso del saldo mortal con 48 decesos, mientras el resto de las víctimas fueron ubicadas en los territorios de Nueva Jersey, Maryland, Pensilvania, Virginia, Connecticut y Carolina del Norte.
En los 15 estados asolados por el sistema atmosférico a principios de esta semana, todavía hay 4,5 millones de hogares y negocios sin electricidad, zonas inundadas y problemas con el abastecimiento de agua potable y los alimentos.
Mientras, vecinos de Staten Island acusan a las autoridades de ignorarlos aunque esa zona fue la más golpeada por Sandy en Nueva York.
Incluso critican las intenciones del alcalde, Michael Bloomberg, de proceder el domingo próximo con la mayor maratón del mundo, que atrae a más de 40 mil corredores.
Aunque los organizadores del New York Road Runners anunciaron en Facebook que la edición de este año estará dedicada a la ciudad, las víctimas de la tormenta y a sus familias, la mayoría de los 270 comentarios colgados en la página fustigaron la decisión.
«Como antigua residente de Staten Island, actual residente de Manhattan y corredora de dos maratones de Nueva York tengo que decir que es una idea radicalmente mala. Los recursos de la ciudad podrían tener un uso mucho mejor en estos momentos», escribió una persona.
El presidente Barack Obama declaró a esa metrópoli y a Long Island como áreas de desastre, una medida que permite disponer de fondos federales extraordinarios para auxiliar a estas regiones.
Sandy también ocasionó dos fallecimientos en Canadá y 69 en naciones del Caribe, donde además dejó cuantiosas pérdidas materiales.