Nuevas maniobras militares de Estados Unidos e Israel comenzaron este lunes en Levante, situación que aumenta la tensión con Irán, nación que es blanco de agresiones y sanciones económicas con la excusa de que Teherán impulsa la fabricación de armas de destrucción masiva.
Los juegos de guerra estaban programados para comenzar en abril pasado, pero el mando militar estadounidense los pospuso.
Las maniobras están basadas en el supuesto de un ataque con cohetes desde varios flancos contra Israel y el funcionamiento de las defensas antimisiles de ese país.
Desde hace varios meses, el gobierno del primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, lleva adelante una campaña de constante amenaza contra Irán y en varias oportunidades el Ejecutivo de Tel Aviv indicó estar dispuesto a atacar a la República Islámica.
Los ejercicios militares también han despertado inquietud por la cercanía con Siria, donde Estados Unidos sostiene el financiamiento de grupos mercenarios que buscan derrocar al presidente Bashar Al Assad.
Por su parte, el general iraní de brigada, Mohsen Kazemeini, manifestó el domingo que las capacidades defensivas de su país son «excelentes».
En declaraciones difundidas por HispanTV, el militar apuntó que las fuerzas revolucionarias de Medio Oriente no permiten que Israel haga lo que desea en la región.
Kazemeini se refirió a la reciente infiltración de un avión no tripulado de fabricación iraní en el espacio aéreo de los territorios ocupados de Palestina.
Frente a esto, el militar expresó que es una demostración de que no hay refugio seguro para los sionistas y los estadounidenses.
«Lo que es evidente y lo sabe todo el mundo es que las capacidades de la República Islámica de Irán son excelentes y creemos que es necesario no sólo ayudar a Hezbolá sino a todos los que luchan contra el régimen sionista y la arrogancia mundial», remarcó Kazemeini.