El pitazo de Juan Pablo Pompei en el minuto 94 de juego derivó en una victoria para Vélez Sarsfield, una nueva derrota para Tigre y en el comienzo del fin de Rodolfo Arruabarrena. El hasta ayer entrenador del Matador vio morir sus últimas esperanzas de triunfo con gol de Ariel Cabral para el Fortín y finalmente en el vestuario tomó la decisión de dar un paso al costado.
El «Vasco» dejará la conducción técnica del primer equipo de Tigre abrumado por la racha negativa que se estiró a doce partidos sin conseguir un triunfo en el certamen doméstico. El mal andar comenzó en la última fecha del pasado Torneo Clausura cuando empató con Independiente, quedó segundo, libre del descenso y sin chances de luchar mano a mano con Arsenal de Sarandí en un desempate por la corona. Desde aquel entonces hasta hoy, el equipo no volvió a ganar.
En el nuevo semestre, los triunfos del combinado llegan a dos en un total de catorce cotejos disputados. En la primera ronda de la Copa Sudamericana se impuso en los duelos de ida y vuelta a Argentinos Juniors. En el resto de los choques rescató seis igualdades y misma cantidad de caídas. Por ello, a pesar de contar con el apoyo de la dirigencia, Arruabarrena tomó la decisión de abandonar el barco.
En los entrenamientos de este domingo trataran de persuadirlo para que dirija al equipo el próximo jueves en el choque contra Deportivo Quito por el certamen internacional. Aunque todo indicaría que el ex-lateral multicampeón con Boca Juniors no aceptaría.
Los del norte de la provincia de Buenos Aires se quedaron sin entrenador y ya comienza una nueva etapa, que aún no tiene un firme candidato a quedarse con el puesto de coach.