En su visita a la Basílica de Itatí, en Corrientes, la primer mandataria depositó ante la Virgen una de las banderas que flameó en las Islas Malvinas durante el «Operativo Cóndor» que en 1966 lideró el dirigente de la Juventud Peronista Dardo Cabo junto a otros 18 jóvenes.
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió a la Virgen de Itatí que «rece por los que todavía no entienden que es necesario colaborar con solidaridad y humildad» y para que «comprendan la necesidad de más amor y no de odio».
La Presidenta sostuvo hoy que llegó a Itatí «a cumplir una promesa que le hice a una mujer que hace 46 años, junto a su compañero Dardo Cabo y 18 peronistas, en aquel momento de dictadura, en un acto de patriotismo y reconocimiento nacional, fueron a nuestras Malvinas a plantar nuestra enseña patria como símbolo de soberanía».
Cristina sostuvo que “los jóvenes argentinos tiene la inmensa suerte de hacer flamear las banderas en una democracia plena de derechos, de garantías”, mientras que los que pelearon en Malvinas y los perseguidos por la dictadura “tuvieron que levantar banderas en momentos de donde estaba prohibido pensar o decir un nombre o cantar una marcha”.
Además señaló que este es un país “que me siento orgullosa de presidir, porque si las décadas pasadas fueron perdidas, esta que comenzó el 25 de mayo de 2003 es una década ganada».
La presidenta remarcó que «muchas veces se nos critica porque dicen que tenemos mano blanda, porque no reprimimos, prefiero pasar por blanda antes que ser responsable de regar la tierra argentina con la sangre de un compatriota».
«También venimos a ampliar derechos de lo que fue el Plan Nacer», dijo y agregó que «frente a la virgen de Itatí quiero pedirles a todos los argentinos que es necesario, en mundo difícil y complejo donde quieren clavarnos las garras desde afuera, que estemos unidos porque la unidad nacional es el presupuesto básico para seguir creciendo».
La Presidenta manifestó que «quiero pedirle a la Virgen que ilumine a aquellos que tanto tienen para que comprendan que hay que ser más solidarios, con más amor y menos odio».
«Quiero pedirle a la Virgen que proteja a los argentinos que todavía le falta trabajo, un techo, salud y educación, hasta que el Estado puede llegar para ayudarlos», agregó la Presidenta durante su discurso en una ceremonia en la basílica de Nuestra Señora de Itati en Corrientes capital.