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La iniciativa fue impulsada por los senadores oficialistas Aníbal Fernández y Elena Mercedes Corregido.
“Hay que pensar este voto a los 16 como una oportunidad pedagógica en el sentido estricto”, sostuvo Corregido al hablar en la sesión como miembro informante del bloque oficialista y coautora de la iniciativa.
La legisladora dijo que el voto joven “habilita también la cuestión del ejercicio de la ciudadanía dentro de la escuela, y no pensarla siempre para más adelante”.
“Los adolescentes no hacen lo que los adultos les dicen que hagan. Son los que revisan, critican los paradigmas establecidos, los que se sublevan a los cánones establecidos son los que nos ayudan a despojarnos de prejuicios”, enumeró la legisladora.
A su turno, Aníbal Fernández puntualizó que los jóvenes “lo que demandan es más participación”, y recordó que “a los argentinos de 16 y 17 años se les viene dando algunas responsabilidades: son imputables ante la Ley y, si tienen autorización de los padres, pueden trabajar”.
“Los jóvenes de mi partido hicieron brillar esta propuesta, y lo mismo hicieron los jóvenes del radicalismo”, recordó el senador bonaerense en referencia a las audiencias públicas que se desarrollaron en la Cámara alta.
Fernández remarcó que le place “ver a los pibes plantarse ante los senadores para decirles las cosas en la cara”, y sentenció: “generemos más participación que nos va a ir bárbaro”.
En otro orden, el coautor de la iniciativa recordó que el director nacional Electoral, Alejandro Tullio, estimó que “los pibes que estarán habilitados para votar serán de más o menos un millón cuatrocientos mil”.
Por su parte, el radical Alfredo Martínez adelantó que el partido al que pertenece “acompañará en la votación en general” del proyecto, pero buscará introducir modificaciones dentro de la iniciativa para hacer que el voto de los menores “sea obligatorio”.
“Creemos que el voto debe ser obligatorio. Si otorgan un derecho, entonces también se otorga una responsabilidad”, explicó el senador radical.
El legislador también mencionó que la ley llega para afirmar una “necesidad de ampliación de derechos en varios sentidos”.
“Los chicos tienen esa hermosa posibilidad de la falta de hipocresía y de jugarse por sus convicciones de manera más fuerte que un mayor”, enfatizó.
También habló a favor del voto joven el justicialista disidente salteño Juan Carlos Romero quien sostuvo que apoyará la iniciativa porque no quería “quedar como un veterano que se opone a la juventud”, tras lo cual mencionó que “hay millones de jóvenes con pasión y vocación”.
En cambio, anunciaron su postura en contra de la iniciativa la radical catamarqueña Blanca Monllau, en tanto que los cordobeses Luis Juez y Norma Morandini, del Frente Cívico y Social, anunciaron que se abstendrán.
A su vez el oficialista Daniel Filmus, afirmó que “entre 2001 y 2010 la Argentina tiene 3,5 millones de habitantes más con la escuela secundaria finalizada” y pidió “basta de mentiras”.
En referencia al proyecto de voto joven, Filmus agregó que “un paso de esta magnitud tiene una dimensión tan importante que es bueno que salga por una mayoría holgada”.
El proyecto de voto joven establece que “los argentinos que hubiesen cumplido la edad de 16 años gozan de todos los derechos políticos, conforme a la Constitución y a las leyes de la República”.
La norma también introduce una novedad y es que la actualización del documento nacional de identidad de los menores que hasta la sanción de esta iniciativa se realizaba a los 16, ahora deberá realizarse a los 14.