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Por tercer año consecutivo, miles de bolivianos participaron este sábado en el centro porteño, del desfile de homenaje a la Virgen de Copacabana, patrona del país vecino.
El recorrido se llevó a cabo en esta edición entre el Obelisco y la Plaza de Mayo, dos sitios emblemáticos de la ciudad.
Las avenidas 9 de Julio y de Mayo se inundaron de trajes multicolores y ritmos del altiplano.
El desfile, en el que los asistentes pudieron disfrutar puestos de degustación de comidas típicas y exposición de artesanías, fue parte de las celebraciones por el Día de la Diversidad Cultural Americana.
«Estamos muy agradecidos con la oportunidad que nos da esta ciudad de poder mostrar nuestra cultura», dijo un hombre con un brilloso traje que representaba el trabajo de los esclavos en las minas, en la época colonial de Bolivia.
El desfile se realiza cada octubre desde 1972 frente a la capilla de la Virgen de Copacabana en el barrio porteño de Pompeya, en el sur de la ciudad. No obstante, por tercer año consecutivo, la fiesta se trasladó al centro de capital argentina con la participación de bailarines que viajan especialmente desde Bolivia para la ocasión.
