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«Me parece irrisorio y realmente vergonzoso el estado de la Autopista La Plata-Buenos Aires», dijo el ministro Florencio Randazzo al ser consultado por la prensa en el Colegio Nacional de la Universidad de La Plata, donde entregó el primer material sobre Educación Vial para nivel secundario.
«Los empresarios que estuvieron a cargo de esta concesión deberían ser mucho más honestos porque han perjudicado a millones de hombres y mujeres que diariamente toman la autopista y se encuentran con un estado calamitoso», cuestionó el funcionario nacional.
Randazzo dijo que «más que pensar en el valor de la tarifa, los empresarios deberían haber cumplido con los compromisos asumidos» al momento de tomar la concesión de la autopista.
A su vez, remarcó que «debemos trabajar para mejorar la infraestructura vial en la Argentina, pero fundamentalmente debemos tomar responsabilidad como conductores para respetar la ley».
«La mayoría de los siniestros hoy se dan por fallas humanas, lo cual no implica la decisión política del estado nacional y principalmente los estados provinciales de mejorar la infraestructura vial», concluyó.
El traspaso de la Autopista La Plata-Buenos Aires a manos del gobierno bonaerense se concretó ayer con las firmas del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y el gobernador Daniel Scioli.
El titular de la cartera de Infraestructura provincial, Alejandro Arlía, explicó que “lo que se firmó fue un convenio de transferencia de la concesión por 30 años” y a partir de ahora la provincia “va a actuar como concedente”, aunque la Legislatura deberá ratificarla por ley.
Arlía agregó que, cuando se oficialice el traspaso, las prioridades serán “hacer las obras que faltan, trabajar en su mantenimiento y pagar las deudas” que tiene la actual concesionaria Coviares con el Banco Provincia.
“No se va a perdonar, vamos a ponerlo dentro del programa económico-financiero” y se va a “renegociar”, dijo el funcionario en relación a las deudas de la firma.