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En una declaración leída por el representante permanente de Guatemala ante la ONU y actual presidente de ese órgano, los 15 miembros del cuerpo repudiaron esas acciones «en los términos más enérgicos».
El texto subraya que los atentados terroristas ocasionaron decenas de muertos y más de un centenar de heridos y expresa sus condolencias a los familiares de las víctimas y al pueblo de Siria.
El Consejo de Seguridad también reafirma que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones constituye una de las más serias amenazas para la paz y la seguridad internacionales.
Cualquier acto de esa naturaleza es criminal e injustificable, sin importar su motivación, ni dónde, cuándo ni por quién sea cometido, subraya la declaración.
Asimismo, reitera la determinación del órgano de combatir todas las formas de terrorismo, en correspondencia con sus responsabilidades emanadas de la Carta de Naciones Unidas.
El grupo terrorista Jabhet al-Nasra reivindicó anteriormente otros atentados con bomba registrados en territorio sirio.
Los ataques del pasado miércoles causaron severos daños a viviendas, negocios y hoteles y la destrucción de 250 vehículos públicos y privados, según informaron fuentes oficiales en Damasco.
El primero tuvo lugar en la plaza de Sadallah al-Jabery, donde dos atacantes suicidas detonaron sendas furgonetas cargadas con unos mil kilogramos de explosivos, de acuerdo con reportes de las autoridades.
Media hora más tarde otro terrorista detonó un coche bomba con más de 500 kilogramos de materiales letales frente a la sede de la Gobernación.
Una tercera bomba de mil kilogramos estalló poco después cerca de un hotel, el edificio de la Cámara de Comercio de Aleppo y del Banco Central cuando zapadores del Ejército intentaban desarmarla y fue activada por control remoto.
