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Durante el proceso, en el que también son juzgados el ex dictador Reynaldo Bignone y el ex comandante de Institutos Militares, Santiago Riveros, estuvieron sentados en el banquillo de
los acusados por primera vez el ex teniente a cargo del operativo Carlos Macedra, y Eduardo Oscar Corrado, integrante del Comando y responsable de la Escuela de Comunicaciones.
La audiencia contó con la asistencia de un grupo de cuarenta alumnos de tres escuelas medias de Ciudadela, acompañados por sus profesoras de Historia y Derecho y Política Ciudadana, en
cumplimiento del programa de Construcción de Ciudadanía contra el Genocidio, que impulsa la Universidad de Tres de Febrero, SUTEBA y la Comisión por la Verdad y la Justicia de Zona Norte.
«Después de años de silencio y hasta de mentir por miedo, me voy a encontrar hoy cara a cara con el asesino de mi hermana `Kity` y eso me produce una gran conmoción», confesó en declaraciones a Télam Julia Villagra, testigo y querellante en la causa.
El caso 2526 de la megacausa Campo de Mayo, conocido como «los panfleteros», remite a la mañana del 10 de mayo de 1976, cuando los jóvenes se encontraban en la plaza 9 de Julio de la localidad de Martínez con volantes y panfletos, cuando fueron interceptados por una patrulla mixta militar-policial.
Tras un interrogatorio, la patota quiso introducir en uno de los camiones a Florencia, quien huyó corriendo y resultó baleada por la espalda por Macedra, que encabezaba el operativo.
«El día que supe que habían detenido a Macedra, el año pasado, no podía dejar de saltar de la alegría, porque siempre fui muy escéptica. En cambio ahora puedo volver a creer en la humanidad y en los derechos», explicó Villagra tras reconocer que el caso de su hermana «es más aliviador que el de un desaparecido, de quien no se sabe absolutamente nada».
Daniel Cabezas, hermano de Gustavo, declaró hoy en la audiencia en la que además de Macedra y Corrado estuvo sentado en el banquillo el ex jefe de Campo de Mayo, Santiago Riveros.
«Hoy es un día liberador, donde nos reencontramos dos familias recordando a nuestros hermanos, pero el día clave será el de la sentencia», reveló el querellante y hermano del joven desaparecido.
En el caso de Daniel, toda la familia, y en especial su madre, Telma Jara de Cabezas, dirigente de la asociación Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas, se abocó a la
búsqueda desde el mismo día del operativo.
Según resaltó Cabezas, por los testimonios reunidos, durante su cautiverio, Gustavo pasó por el Batallón Esteban de Lucca de Boulogne, a cargo de Macedra, y se supone que estuvo secuestrado ilegalmente en un centro clandestino de Campo de Mayo, pero el verdadero «armador» del rompecabezas fue el ex conscripto José Luis Aguas con su declaración.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de San Martín comenzó la audiencia de hoy con el requerimiento de elevación a juicio por el caso 268, por el secuestro de María Inés Tesio,
ocurrido el 17 de septiembre de 1976 en Vicente López.
Luego se dio comienzo a la causa 2526 con la lectura de elevación a juicio por los casos de Villagra y Cabezas, donde los tres imputados Riveros, Macedra y Corrado -en silla de ruedas- se
negaron a declarar.
Tras la lectura, el tribunal recibió también el testimonio de Rubén Castro, ex compañero de la UES de Villagra y Cabezas.
En el proceso que comenzó el 23 de agosto se juzgan delitos de lesa humanidad cometidos contra veinte víctimas, siete de ellas embarazadas.
