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“Asumimos la responsabilidad de manejar la concesión de la autopista”, dijo ministro de Infraestructura, Alejandro Arlía, al confirmar que el gobierno bonaerense le quitará la concesión a Coviares S.A.
En ese sentido, informó que “ahora se hará lo que hay que hacer para tener el tercer y cuarto carril en cada una de las manos en el tramo de Quilmes a Hudson”.
Actualmente, la Justicia Federal de Quilmes tiene abierta una investigación sobre la sobre el destino de los fondos y las tareas de mantenimiento y obras que se debían realizar sobre la calzada.
El proceso judicial comenzó tras el amparo impuesto por el concejal platense Gustavo Luzardo, quien pidió a la justicia que inhabilitara el último incremento solicitado por la firma y que había entrado en vigencia el pasado 9 de abril, al considerar que no se había cumplido con las obras pautadas en el contrato de concesión.
El miércoles 2 de mayo pasado el juez Luis Armella, dispuso la suspensión del aumento de los peajes en la Autopista y ordenó que se volviera a los costos de octubre de 2010.
Ordenó además que la concesionaria presente un plan detallado que contemple la ejecución de las obras de infraestructura y mantenimiento a las que está obligada conforme el contrato de concesión y sus renegociaciones.
A su vez, se realizó junto a personal del gobierno provincial y la Dirección Nacional de Vialidad, un recorrido por la Autopista, en donde se constataron numerosas irregularidades y falta de inversión, según dijo a Télam, Luzardo.
En su respuesta judicial, Coviares presentó un plan de obras a ejecutar con una tarifa en el peaje fijado en $6,20 por cada estación de cobro, y solicitó extender el plazo de concesión de la autopista que vence en 2017.
Dentro de la propuesta, se detalla que comenzaría a construirse el tercer carril de la autovía en noviembre de este año, mientras que la bajada en City Bell se haría a partir de junio de 2014.