Luego de la suspensión del sábado y el traspaso al domingo, finalmente, se jugó el clásico más importante de la provincia de Buenos Aires. En el Cilindro de Avellaneda chocaron Racing Club e Independiente. Dos conjuntos con la intención de pelear en lo alto del Torneo Eva Perón – Copa Evita Capitana y de sumar unidades para escaparle al descenso directo.
En un encuentro esperado los de Luis Zubeldía realizaron una gran actuación para imponerse ante su eterno rival. La temprana anotación de José Sand para abrir el marcador, más lo errores defensivos del Rojo y la poca situaciones en contra del arco de Sebastián Saja favorecieron a los locales. Como si fuera poco Claudio Morel Rodríguez vio la roja sobre el final de la primera etapa y dejó a sus compañeros en desventaja.
Con un hombre de más, con el esférico a su favor la Academia manejo los hilos del partido para llegar a anotar nuevamente. La presión del juvenil Ricardo Centurión y Gabriel Hauche a los defensores visitantes dio resultados. El nuevo crack de los Albicelestes recuperó un balón en la última línea del Diablo, dio un pase al medio del área y el Pepe Sand anotó por segunda vez. El correntino, en toda su carrera, le grito diez goles a Independiente.
La única mala de la jornada en un día perfecto para Racing fue la lesión de Sebastián Saja. El arquero ex-San Lorenzo de Almagro sufrió un desgarro en el gemelo derecho por lo cual estará entre dos y tres semanas de baja.
Racing Club ganó tres puntos de oro, se prende en la pelea por la corona, suma unidades para escapar del descenso y dejó a su eterno rival en la lona. Independiente lleva diez encuentros sin ganar y el cuerpo técnico encabezado por Cristián Díaz podría abandonar el barco por decisión dirigencial.