Tras ser liberados esta madrugada, contaron los maltratos que sufrieron por parte de los uniformados. La Fiscalía requirió la declaración de los integrantes de la Policía de la Ciudad y la Federal. También solicitó las imágenes obtenidas por reporteros gráficos y cámaras de televisión luego de la marcha por Santiago Maldonado.
“Yo salía del trabajo con la ropa que tengo ahora. No fui a tirar nada y nos imputaron que tiramos molotov, piedras; que tuvimos resistencia a la autoridad, nos trataron como chorros, como terroristas (…) Soy analista de seguridad informática. Trabajo en San Telmo, cuando salgo voy por Defensa hasta el subte A, ahí me encontré con los disturbios y la Policía empezó a levantar gente que nada que ver (…) Cuando estábamos arriba del camión, empezaron a preguntar nombre y apellido y decían: ‘Empiecen a contestar o van a estar desaparecidos también’”.
El relato pertenece a uno de los 31 detenidos durante la brutal represión del viernes pasado en las inmediaciones de Plaza de Mayo, tras la marcha en reclamo por la aparición con vida de Santiago Maldonado. Casi todos fueron liberados esta madrugada, entre ellos cuatro periodistas y reporteros gráficos que se encontraban trabajando cuando los uniformados salieron a “cazarlos”.
A Juan Pablo Mourenza, quien cubría los hechos para el canal Antena Negra, lo detuvieron en la esquina de Avenida de Mayo y San José: “Hemos escuchado cosas aberrantes, a compañeros les dijeron ‘cálmense si no quieren ser los próximos Santiago Maldonado’”, sostuvo y comentó que a otros los intimidaban de la siguiente pregunta: “‘¿Creen que La Noche de los Lápices es sólo película?’”.
Ezequiel Medone, reportero gráfico de DTL Comunicación Popular, medio que integra la Red Nacional de Medios Alternativos (RNMA), contó que “hubo gente que fue a ayudar a quienes estaban heridos y quedaron presos; gente que salía de trabajar”, y advirtió la coincidencia de que las detenciones hayan sido bajo la figura de “intimidación pública”, la misma con la que justificaron los allanamientos en Córdoba capital a organizaciones sociales y políticas que habían participado de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil.
“Al macrismo le sirve la foto grandilocuente del operativo policial, pero no tanto las particularidades del operativo, por eso tanto camarógrafo y periodista detenido”, completó.
Otra de las liberadas, Ada Luz, relató los abusos que sufrieron varias jóvenes en la Comisaría de la Comuna 12: “Una de las chicas fue obligada a entrar a su celda, desnudarse y desde la puerta un policía la filmó desnuda, una situación que sobrepasa todos los límites. Otras chicas fueron obligadas a desnudarse completamente”.
Mientras el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, seguía justificando esta mañana la brutal represión del viernes, el fiscal federal Ramiro González requirió la declaración de los integrantes de la Policía de la Ciudad y de la Federal.
González también solicitó las imágenes obtenidas por reporteros gráficos y cámaras de televisión para determinar si los detenidos participaron en los hechos y si hubo personas involucradas en generar disturbios que no fueron capturadas por la policía.
“Hubo detenciones arbitrarias, falsedades ideológicas y amenazas gravísimas. Ya hemos denunciado a la policía”, dijo la titular de la Coordinadora de Acción contra la represión Policial e institucional (Correpi), María del Carmen Verdú, quien planteó la necesidad de investigar “no sólo a los policías, sino también a sus responsables políticos”.